Por Claudia Armesto – Fundadora de Empatía Comunidad
La comunicación corporativa atraviesa una transformación profunda. Las marcas ya no se definen solo por qué venden, sino por qué valores encarnan y cómo impactan positivamente en su entorno. Esta evolución está impulsada por audiencias cada vez más exigentes, que priorizan la transparencia, el compromiso social y la coherencia entre el discurso y la acción.
El propósito, más que una narrativa
El 71% de los consumidores a nivel global prefiere marcas alineadas con sus valores personales (Kantar Purpose Report). Este fenómeno, conocido como brand activism, desafía a las empresas a comunicar no solo productos, sino también su contribución a la sostenibilidad, la diversidad y la inclusión.
En Argentina y Latinoamérica, esta tendencia crece con fuerza. Según Comunicarse, el 56% de las compañías líderes ya integran estrategias de comunicación ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en su narrativa corporativa.
Estrategias que marcan agenda
Las organizaciones más innovadoras priorizan cinco grandes focos estratégicos:
- Storydoing antes que Storytelling
Ya no alcanza con contar historias inspiradoras; se trata de hacerlas realidad. Las marcas líderes invierten en acciones concretas que luego comunican con evidencia. - Medición de impacto
El 80% de los CMOs planea aumentar la inversión en reputación y percepción (Deloitte Global Marketing Trends 2025). Hoy, las métricas de confianza y propósito acompañan a los indicadores clásicos. - Comunicación interna como activo clave
Equipos alineados con propósito mejoran la retención de talento. Las culturas inclusivas tienen un 85% más de probabilidades de reportar crecimiento financiero superior a la media (McKinsey & Company). - Empleados embajadores de marca
Una de las tendencias más potentes es el desarrollo de programas de Employee Advocacy, donde los colaboradores se convierten en voceros auténticos de la cultura corporativa. Según Edelman Trust Barometer, el 76% de las personas confía más en un empleado que en un CEO. Estos programas potencian la reputación, amplifican el alcance digital y fortalecen el sentido de pertenencia interno. - Transparencia radical
Ante el escepticismo social, las marcas abren sus procesos y comparten no solo logros, sino también desafíos y aprendizajes.
Mirada global: ¿hacia dónde va la comunicación corporativa?
En el escenario internacional, convergen tres grandes tendencias:
Sostenibilidad real, no cosmética
El 92% de la población mundial vive en entornos con contaminación superior a lo recomendado por la OMS. Las empresas que comunican acciones de mitigación con datos concretos generan mayor confianza.
Tecnología y automatización inteligente
El 65% de las compañías invierte en inteligencia artificial para personalizar mensajes y analizar audiencias (IAB Global).
Comunicación empática
La emocionalidad positiva y la cercanía auténtica se consolidan como ejes para construir vínculos duraderos.
¿Por qué es estratégico abrazar el propósito?
El propósito no es un eslogan: es un activo reputacional que impacta en la preferencia, la fidelización y la atracción de talento. Las marcas que lideran este cambio entienden que comunicar con responsabilidad es comunicar con impacto real.
En Empatía Comunidad, acompañamos a las organizaciones a diseñar estrategias que trasciendan el marketing tradicional y construyan relaciones de valor con sus audiencias internas y externas. Hoy más que nunca, el compromiso, la coherencia y la voz de las personas son la clave para diferenciarse.