Por Lic. Claudia Armesto*
Entrevistamos a Ana Simeone, una mujer referente a nivel nacional, la primera y la única mujer empresaria en el rubro de inmobiliarias corporativas, presidente de su propia empresa inmobiliaria, en donde nos cuenta su llegada al rubro del real estate, las resistencias y su visión del mercado actual.
Ana Simeone es martillera pública y presidente de su propia inmobiliaria “Ana Simeone” que opera en el mercado desde hace 45 años comercializando inmuebles corporativos y residenciales, con una cartera activa de más de 800 inmuebles y 25.000 cuentas con clientes permanentes. Además, durante los últimos años fue seleccionada su firma entre las Top Ten de las inmobiliarias corporativas, y entre las 500 empresas líderes de todos los rubros de Argentina.
“Ana” para los que la conocemos es una mujer audaz, de una sonrisa luminosa, que irradia siempre una energía que te hace parte, una mujer incansable, trabajadora, analista, realista, determinante, apasionada con el sector, generosa, vanguardista, desafiante, directa, adaptable a los nuevos cambios. Para muchas de nosotras y seguramente para todos los que la conocen es una mujer para homenajear por su gran compromiso y aporte al sector inmobiliario.
1. ¿Cómo fue tu “llegada” al mundo del real estate?
Éramos una familia humilde, mis padres cuando era niña tenían una fábrica, todo lo que ganaban lo invertían en propiedades. Acompañaba a mi padre a ver inmuebles y me fascino la profesión. Un vecino que tenía una inmobiliaria me inspiró a buscar esa profesión con el sueño de tener una inmobiliaria “hermosa” y muy eficiente. Estudié, me preparé, aunque ya sabía bastante por la experiencia de mi papá, en mi adolescencia decidí abrir mi primera inmobiliaria. Fue un éxito y desde ese día hasta hoy, hace 45 años, nunca cerré mis puertas y crecí día a día.
2. ¿Cómo te recibieron en un mercado donde, en ese momento, abundaban hombres?
No fue fácil, de hecho, tuve que contratar un gerente y poner su cara al frente, aunque yo manejaba todo. Siempre con mucha pasión y entusiasmo. Me gusta trabajar en un ambiente alegre. En esa época era una niña, pero ya estaba casada y tenía 2 hijos, fue muy sacrificado. De todos modos, enfrenté con respeto a todos mis colegas y finalmente me aceptaron. Muchos de ellos, hoy siguen siendo amigos y me recuerdan lo jovencita que era y como trabajaba. Fue una experiencia dura, pero hermosa a la vez, ya que esta profesión que amo, la mantuve durante toda mi vida y ella me mantuvo a mí.
3. ¿Cómo fuiste ganando terreno y presencia para lograr ser una voz autorizada para hablar del mercado?
Aunque no tuve la posibilidad de asistir al colegio, solo hice un curso de martillera y una primaria y secundaria en mi casa, soy una mujer muy inquieta y curiosa, me estudio todas las leyes, estoy siempre informada. Comparto mis conocimientos y ese nutrirme día a día, hizo que muchos colegas me consultarán de forma constante. Los clientes valoraban y valoran mi opinión, porque saben que soy sería y cuando asesoro, lo hago sobre la base de la realidad que está pasando y no sobre opiniones personales. Finalmente, los que deciden son ellos, ya sean clientes o colegas. Soy intrépida, viajo mucho y siempre me interesé por lo que sucedía en el mundo inmobiliario a nivel internacional. Trataba de innovar siempre, con procesos y tecnologías y lo sigo haciendo como el primer día.
4. ¿Se te presentaron obstáculos dentro de este rubro? ¿Cuáles y cómo los fuiste resolviendo?
Los obstáculos principales son a nivel país, falta de créditos, descrédito político, judicial y económico. Las intendencias son los principales obstáculos para que este país crezca, es tanta la burocracia y la corrupción, que es imposible que los inversores confíen en empezar proyectos y los que los hacen tiene un costo político que muchos no están dispuestos a tomar. Hemos visto en esta última semana a dos desarrolladores y empresarios llorando en los noticieros por los intendentes y sindicatos que no dejan trabajar. Y hay que pensar que, si ellos no desarrollan, construyen, arriesgan, nosotros “los inmobiliarios” no vendemos.
5. Hace un tiempo contaste que cuando inauguraste tu primera inmobiliaria te pasó que cuando entraba un hombre pedía no ser atendido por una mujer, ¿Cómo fue superar eso y qué medidas tomaste?
Si, eran otros tiempos, los hombres eran un patriarcado y las mujeres estaban muy relegadas o no eran confiables. Pero con el tiempo y después de varias décadas los clientes y colegas saben que eso es cosa del pasado. Yo no lo superé, lo superamos todas. Fue la lucha de muchas mujeres en diferentes ámbitos luchando por sus derechos. Yo siempre viví en mi mundo, con tres hijos en aquella época, lo único que me importaba era trabajar decentemente, darles una buena calidad de vida y de hogar. Mi familia era lo más importante, el ejemplo que les daba a mis hijos, todo lo demás era irrelevante frente a eso y lo superé.
Mis hijas, las mujeres de mi empresa, jóvenes, bellas, con características que me asombran por su inteligencia, me enseñan cada día que los miedos y prejuicios están en los otros y no dentro de nosotras. Somos mujeres nuevas, sin importar las edades.
6. ¿Cómo ves el mercado industrial hoy en día? ¿Integró a las mujeres? ¿Qué falta por hacer?
Por supuesto que el mercado integró a las mujeres, no tuvo alternativa, porque nosotras hemos demostrado ser tan eficientes como los hombres y no es una competencia. Ser competente además no es cuestión de sexo y eso todas lo sabemos.
7. Con respecto a la pandemia, ¿Cómo ves el mercado hoy?
¡¡¡¡Paralizado!!!! Los inversores con capital líquido se han ido del país, no ven ningún horizonte y eso los enoja, a nadie le gusta exiliarse y te lo digo por experiencia propia. No hay un plan de reactivación de nuestra industria, ni en ninguna industria. El tema de la carga impositiva, la falta de incentivos fiscales, la hiperinflación, un Poder judicial corrupto, el default encubierto que arrastra la Argentina desde hace varios años, destruyó nuestro mercado y miles de actividades más. El pueblo perdió la esperanza y a cada cliente hay que darle aliento o colocarle un pulmotor, mirarlo a los ojos y decirle: Si decidiste quedarte en Argentina, a pesar de todo, no hay otra que seguir.
Esta es la peor crisis que recuerdo haber vivido y yo viví el Rodrigazo, así que imagínate. Mi consejo es: “O te enfocas o te fundís”.
8. ¿Qué nuevas medidas llegaron para quedarse dentro del mercado?
El trabajo online o teletrabajo, los comercios a través del e – commerce dieron lugar al cierre de más de 80.000 locales, los portales de venta de propiedades que encuentran, tasan, comparan y arreglan visitas de forma automática, las visitas virtuales en 3D, la firma digital.
Las franquicias, el éxodo a la periferia del conurbano dentro de barrios cerrados, puede que sean humildes o de categoría, pero la gente prefiere vivir en una casa a compartir ascensores y espacios comunes o estar obligados a permanecer encerrados en 40 mt2, cuando con ese mismo dinero pueden vivir en una casa en Pilar, Moreno o La Plata.
El cambio de paradigma es total en nuestra profesión. Antes cualquiera abría una inmobiliaria, hoy tenes que estar graduado, matriculado, etc. y como contrapartida los Colegios no tienen capacidad ni poder político para ayudarnos. Con solo prohibir la venta a través del famoso ” Dueño Vende” habría más posibilidades de trabajo y menos alternativas de estafas. Al final, lo único que deseamos los profesionales y empresarios inmobiliarios es trabajar decentemente y construir un país mejor para quienes nos sucedan.
*Licenciada en Comunicación Social orientada a Procesos educativos y comunicación. Investigadora Social UBA. Creadora del concepto “Organizaciones 5D”. Especializada en Transformación digital y cultural. Founder de @empatiacomunidad l Co-Founder de @realestatedataweb https://linktr.ee/ClaudiaArmesto